Eliminar la suciedad del congelador es así de fácil

Puedes utilizar una mezcla a partes iguales de vinagre y agua caliente

Ana Más

Seguramente «tires» mucho de congelador sobre todo si eres de las que intentas aprovechar al máximo la comida y no desperdiciarla. Pero lo normal es que no veamos el momento de limpiarlo y quitar el hielo  que se va acumulando en sus paredes, aunque la mayoría ya incorporan un sistema no frost que evita que se forme esa incómoda escarcha. Te contamos cómo hacerlo sin que te cueste demasiado tiempo y esfuerzo.

Lo primero que tienes que hacer es vaciar tu congelador, aprovecha para tirar aquellos alimentos que lleven muchos meses congelados o que no tengan buen aspecto. Para ello debes desenchufar la nevera o poner el congelador en el cero y sacar toda la comida que, si no quieres que se eche a perder puedes dejar en recipientes de hielo mientras descongelas y limpias el electrodoméstico.

Ten en cuenta que debes limpiarlo a fondo dos veces al año cómo mínimo y revisarlo una vez al mes, piensa que cuanto más a menudo lo limpies, menos tendrás que limpiar.

Elimina la suciedad del congelador así de fácil

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Es importante limpiar una vez a la semana los estantes de nuestro electrodoméstico en cuestión, para ello llena un recipiente con agua caliente y un poco de jabón para platos. Sumerge en el agua una esponja o bayeta y limpia con ella los estantes y la junta de la puerta de tu congelador.

Para una limpieza más a fondo, después de sacar los alimentos y descongelar el congelador, mezcla a partes iguales de vinagre y agua caliente en tu botella de spray y rocía con la mezcla el interior, frotando con un paño de microfibra limpio. No te olvides de cajones, recipientes y cubiteras. También puedes usar una mezcla de bicarbonato y agua de la misma forma.

Recuerda no utilizar  cuchillos o instrumentos cortantes para quitar el hielo de las paredes del congelador ya que podrías dañarlo o cortarte tú, es muy fácil que se te escurra el cuchillo con la dureza del hielo. Asegúrate después de limpiarlo de secarlo bien, vuelve a enchufarlo y estará listo para meter de nuevo los alimentos, eso si,  procura no colocar la comida en contacto con las paredes de tu frigorífico ni sobrecargar la base.

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