De momento hay dos claves que nos indican que no estamos haciendo una higiene dental adecuada: el mal aliento y la placa, esta última es «Esa capa que actúa como depósito de bacterias suele aparecer en la parte exterior de los dientes, aunque sus daños se pueden remediar, si no se presta la suficiente atención a sus cuidados puede llegar a provocar gingivitis, una enfermedad que afecta a las encías y provoca inflamación en la zona», tal y comoe explica la Dra. Palma, fundadora de la Clínica de Estética Dental P&P Clinic. en ABC salud.
Pero eso no es lo único que puede provocarnos una limpieza bucodental insuficiente, también puede facilitar que las bacterias de la boca, que se acumulan tras las comidas empiecen a descomponerse, haciendo que aumente el riesgo de caries, además de provocar a enrojecimiento o la inflamación de las encías y provocar la aparición de manchas blanquecinas en el esmalte.
A la hora de realizar un cepillado correcto hay dos cosas muy importantes, el tiempo que dedicamos y el cepillo que usamos. Respecto a lo primero, la recomendación de los dentistas es hacerlo durante dos minutos, ni más ni menos.
El cepillo que recomiendan los expertos es aquel que «esté hecho de filamentos de fibra de naylon suaves y redondeados con la misma longitud que permita realizar una limpieza que no daña las encías. También es aconsejable, que el cabezal sea pequeño y que el cuello sea estrecho pues eso ayudará a acceder a todas las zonas de la boca durante el cepillado.»
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