Durante estos directos ha presenciado la barbarie de los bombardeos y la crudeza de las situaciones de civiles ucranianos, tanto de los que intentan huir del país como de los que tienen que quedarse.
La joven reportera se derrumbaba en directo en El Programa de Ana Rosa cuando conectaba en directo. La periodista habló de lo complicada que está siendo la situación que está viviendo el pueblo ucraniano, concretamente parte de su equipo: «Nos acercamos a la frontera. Eso indica que la familia de mi cámara y mi guía cruzan y ellos se quedan aquí».
«Es muy duro que se tengan que quedar, dejar a su familia y que vengan y te digan ‘por favor, llévate a mi hija y hazte cargo de ella, que no le falte nada (…) Nadie está preparado para eso», comentó dispuesta a hacer lo que fuera por su compañero.
«Es mi familia ahora, es mi hermana (…) Mi familia cada vez se hace más grande con cada uno de ellos. Son personas increíbles así que lo que haga falta», confesaba mientras se secaba las lágrimas.
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