El regreso a la rutina de septiembre llega para dejar atrás las comidas a deshora, las sobremesas extra dulces y los aperitivos día sí día también. Este hecho favorece recuperar hábitos saludables y la comida sana una vez terminado el verano.
Estos son algunos de los consejos a seguir en este proceso de adaptación que te podrán servir para mejorar tu salud.
Comer a diario fruta y verdura hará que sus vitaminas y minerales se aprovechen totalmente. El pescado también es un alimento esencial gracias a su compuesto de omega 3 que reduciría el colesterol y los triglicéridos, para así disminuir las enfermedades cardiovasculares.
Hacer las cinco comidas al día es lo más correcto: las tres principales (desayuno, comida y cena) más las dos complementarias (almuerzo y merienda). En el momento de las comidas, has de comer despacio y masticando correctamente.
El tiempo que debe transcurrir entre una comida y otra tendría que ser de unas tres horas, además de evitar comer entre horas.
A pesar de haber terminado el verano, la hidratación sigue jugando un papel muy importante en nuestra vida. Beber al menos dos litros de agua al día es lo ideal, además de evitar bebidas gaseosas y zumos envasados.
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Tienes que saber que evitar pasar tanto tiempo frente al ordenador y al televisor es uno de los consejos con los que deberás contar para que la vuelta a la oficina no acabe por dañar tu salud.
Recuperar el hábito del ejercicio es un buen complemento para una alimentación saludable. Hacer ejercicio durante 40 minutos al día ayudará a que tu vuelta a la rutina sea menos agresiva.
Sabías que…
Si un adulto dedica 10 minutos de cada día a realizar deporte puede mejorar significativamente su calidad de vida. Lo demuestra una investigación de la revista JAMA Internal Medicine que subraya que «se podrían prevenir más de 110.000 muertes si las personas mayores de 40 años sumaran 10 minutos de actividad física diaria a sus rutinas normales».
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