Sardinas asadas en un minuto ¡y sin dejar mal olor!

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Quizás acabas de terminar tus vacaciones en la playa y echas de menos, sobre todo si has estado por alguna playa malagueña, tomarte tu sardinita asada en el aperitivo.

Y es que muchas veces no nos atrevemos a prepararlas en casa, sobre todo por el mal olor que dejan. Pues bien, hoy te contamos un truco para que eso no ocurra y además tus sardinas estén listas en un minuto. Para ello un elemento esencial es el microondas.

Para dos personas solo necesitarás ocho sardinas frescas medianas o pequeñas y sal gorda. Pide en la pescadería que te las dejen enteras, sin vaciar.

Sardinas en el microondas: listas en un minuto y sin dejar mal olor

El siguiente paso es colocar en un plato apto para microondas, una cama de sal de unos dos o tres milímetros de espesor que cubra el cuerpo pero no las cabezas ni las colas de las sardinas, apretando bien la sal para asegurarnos de que queda bien compacta. Las metemos un minuto al microondas a máxima potencia y de cuatro en cuatro para que se hagan bien. Después solo tendremos que retirar la capa de sal y a disfrutar del buen sabor de tus sardinas.

Y es que las sardinas, junto con el atún, el bonito, el salmón y el boquerón, es uno de los pescados azules más populares y consumidos en España.

Los pescados azules en general y las sardinas en particular son ricas en ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para el corazón por sus efectos antiinflamatorios y anticoagulantes, además de ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos.

Tal como explican en La Vanguardia, las sardinas también son ricas en minerales, sobre todo fósforo, pero además en selenio, yodo, hierro y magnesio. Tiene vitaminas del grupo B como la B12, la B6 y la niacina y cantidades significativas de vitaminas liposolubles E y D, esta última ayuda a absorber el calcio.

Así que ahora con esta sencilla receta y conociendo todas sus propiedades, ya no tienes excusa para no tomarlas.