El corazón no elige de quién se enamora, o eso dice el dicho. Pero nosotros sí podemos decidir qué hacer ante un amor no correspondido, pero para eso es necesaria mucha valentía.
Santi conoció a una chica hace más de cinco años y se hicieron muy amigos. Por ese entonces ella estaba casada, pero se llevaba muy bien. Tienen mucha confianza y a veces quedan para tomar café. Santi está enamorado. Hace un año, ella se separó y desde ahí ella está muy distante. Las llamadas apenas las coge y los mensajes no los contesta. Nuestro protagonista ve que ella queda con amigos, pero no con él. Cree que debería hablar con ella por esa falta de interés, eso, o alejarse sin decir nada. El problema es que a él no le gustaría perder esa confianza.