La herencia de Rocío Jurado vuelve así de nuevo a estar de actualidad. Unas últimas voluntades que desde que falleciera la artista y se abriera el testamento, han generado diferencias en el clan Jurado.
En muchas ocasiones se ha hablado que estos escritos serían el motivo de fondo que causaría después la ruptura radical de Rocío Carrasco con el resto de la familia.
Y es que el patrimonio que dejaba «la más grande», ascendía entonces a algo más de siete millones de euros, acumulando la liquidez económica, inversiones, joyas, múltiples propiedades y el legado en derechos de autor de toda su obra: nueve películas y veintisiete lanzamientos musicales.
Todo viene de lejos, cuando la Jurado se enfrentaba a su dura enfermedad. Su testamento inicial fue modificado por uno nuevo que realizaba días antes de acudir a una clínica privada en Houston para tratar el cáncer de páncreas que padecía.
Aunque se ha hablado mucho de este testamento, y todos hemos ido escuchando las opiniones de la familia al respecto, es ahora cuando se han filtrado unos audios de Amador Mohedano en los que ya entonces, expresaba su postura.
En la conversación revelada, se le puede escuchar poniendo en duda todo el proceso de herencia, a tan solo tres semanas del fallecimiento de su hermana.
Era 2006 cuando se leían esas últimas voluntades, descubriendo que «la Jurado» adjudicaba toda su fortuna a su única hija, declarándola heredera universal.
«Sálvame» conseguía el acceso a estas escuchas, que ha puesto a disposición de la audiencia. En los audios, además del asunto de la herencia, Amador aclara el episodio de malos tratos de Rocío Flores hacia su madre.
De acuerdo a su versión, no esperaba en absoluto que su hermana le dejara sin nada, culpando de manera directa a la albacea y expresando que le parecía más afín a Carrasco que al resto de herederos.
«Quería barrer nada más que para Rocío Carrasco», se le oye decir. Sin embargo, conviene tener en cuenta que tanto Amador como su otra hermana, Gloria, recibiendo la titularidad a medias de la finca de Los Naranjos y una nave industrial en San Sebastián de los Reyes, además de otra nave para su hijo mayor.
Otro de los cuestionables episodios que rodean a la herencia es el referido a cuando acudió, junto a su cuñado José Antonio, a Hacienda. El inspector encargado les habría avisado: «… es un engaño lo que están haciendo con ustedes».
Tras aquella advertencia, ambos se citaron con Rocío Carrasco para aclararlo todo. Su sorpresa fue mayúscula al recibir a Carrasco que se presentaba acompañada de su abogada. Al poco de comenzar la conversación se levantó y se fue.
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