Pero antes la periodista matizaba: «Fue una situación difícil, de pedir ayuda, de pedir auxilio y además, la familia es conocedora de la situación y al día siguiente se viene a Madrid porque está enferma. Un momento muy delicado».
Algo a lo que Rocío Carrasco contestaba así: «Sé de lo que estás hablando, sé a lo que te estás refiriendo perfectísimamente, pero para contestarte a esa pregunta tendría que explicarte muchísimas cosas que no puedo explicar aquí. Se explicarán donde se tienen que explicar y al explicarse donde se tienen que explicar, de un modo o de otro, se sabrá. Eso no se va a quedar en el olvido«.
Pero García Pelayo no fue la única que intervino, Kiko Hernández también lo hacía: «Al hilo de lo que te está preguntando Paloma y lo que te ha dicho Jorge de si hubo maltrato, a mí me han pasado una información que esa hoja, ese manuscrito que tú tienes de tu madre y que aportas al juzgado, a mí me dicen que lo que pone es ‘Son las 8 de la mañana y Ortega Cano ya me ha dado la primera hostia'».
El colaborador, además, aclaraba que la fuente que le había dado esos datos era completamente fiable y que incluso había colaborado en la realización del documental.
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