Se trata nada más y nada menos que del arroz blanco. Así lo ha revelado un estudio recogido en la revista científica British Medical Journal. Este alimento que está muy presente en la cocina española y que consumimos con frecuencia podría estar dañando seriamente el funcionamiento del páncreas.
Al parecer, la clave reside en el procesado del arroz blanco y en su índice glucémico, o lo que es lo mismo, la capacidad que un ingrediente tiene de elevar el azúcar en la sangre. Existe una clara relación de los alimentos que contienen carbohidratos y la cantidad de glucosa que generan en la sangre.
Por lo que los alimentos que presentan mayor cantidad de azúcar, que suelen corresponder a los cereales que tomamos en el desayuno, las patatas y el arroz, generan un mayor aumento de la glucosa en la sangre. Los alimentos que tienen un índice glucémico menor (pasta, legumbres…) suelen descomponerse en el organismo más lentamente y la cantidad de glucosa que generan en la sangre es menor.
Teniendo en cuenta esta premisa toca esclarecer la duda sobre el procesado del arroz. Dependiendo del tipo que hayas escogido, es importante que tengas en cuenta que la mayoría no suelen desprenderse de una de sus capas, que es la que ayuda a reducir el índice glucémico en la sangre. Esta parte se llama salvado. Y al ingerir arroz blanco sin este componente estamos haciendo que la glucosa en la sangre se dispare, sobre todo, si consumimos este producto casi todos los días. Esta situación resulta alarmante porque puede acabar causando diabetes.
Con toda la información expuesta seguro que te has preguntado cuál es entonces el mejor alimento para no renunciar a comer arroz blanco por sus otras ventajas. Bien, el estudio concluye que en su lugar es mejor consumir arroz integral, ya que se ha asociado que este presenta menos riesgo para padecer diabetes.
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