De hecho, la hija de Antonio David Flores todavía no puede sentarse durante sus intervenciones en El programa de Ana Rosa, debido a una faja rígida que debe llevar para que la recuperación sea óptima, de ahi que la veamos siempre de pie.
Sin embargo Rocío ha desatado la polémica subiendo fotos a sus redes en las que aparece sin faja, por lo que muchos han pensado que se la pone y se la quita a su antojo, criticándola por ello.
Han sido tantas las críticas que las fotos han desatado, que Rocío Flores se ha visto obligada a dar explicaciones o mejor dicho la única explicación que hay: esas fotos se las hizo antes de pasar por el quirófano, así de sencillo.
Es más, ha explicado que no sólo lleva una faja sino tres más una tabla de corcho. La recomendación de los profesionales es llevar la faja durante un mes más para conseguir el resultado perfecto.
Durante los primeros días la faja sirve para reducir el dolor, además de la inflamación, el sangrado y evitar que se formen edemas, además de que el paciente pueda retomar su actividad física normal. La colaboradora ha reconocido que ha pasado mucho dolor, lo que no quita que esté encantada con el resultado.
Y precisamente la faja le jugaba hace unos días una mala pasada a Rocío, que escogía para retomar su vuelta al Programa de Ana Rosa, un conjunto verde dos piezas formado por falda larga y top que, en un descuido dejaban ver la faja en cuestión. Algo a lo que ella reaccionaba con naturalidad, escribiendo en su Instagram, «Y sí, llevo la faja», con un emoji de corazones.
Además ha aclarado que no es adicta a la cirugía estética y que simplemente se ha arreglado el pecho y se ha quitado lo que no le gustaba de su cuerpo.
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