Pero, ¿qué es mejor pasarnos o no llegar a la hora de regalar a nuestros niños?. Hay algo en lo que parecen coincidir psicólogos y pediatras, pasarnos de regalos sobreestimula a los niños y reduce la ilusión.
De ahí la importancia de poner limites a la hora de regalar tal y cómo explica a Ser Padres el Dr. Gonzalo Oliván, jefe de Pediatría y Adolescencia del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, “el exceso de regalos puede conducir incluso a una apatía total, provocando que los niños pierdan la ilusión debido a un exceso de estímulos positivos, un estado que puede reducir, además, su nivel de tolerancia a las frustraciones”.
Si reciben demasiados regalos los niños estarán desbordados, no sabrán en qué centrarse, perderán la ilusión por lo que se les regala e incluso se frustrarán tal y cómo explica a la misma publicación la Dra. Natalia García Campos, psicóloga de Psikids, centro especializado en psicología y psiquiatría para el niño y el adolescente, “Con frecuencia nos encontramos en la consulta casos de niños que, en vez de sujetar una lista de regalos con los ojos llenos de ilusión, están frustrados porque no saben qué pedirse.»
Y ten en cuenta que los menores de dos años no necesitan apenas juguetes, lo que les regales debe favorecer la estimulación psicomotriz, la maduración del lenguaje y la sociabilidad. Entre los 2 y los 5, se recomiendan los juguetes que estimulen la imaginación, la memoria y las habilidades manuales. Para la etapa escolar lo más adecuado son los juegos que requieren normas y otros jugadores para que desarrollen razonamientos mentales.
La lectura siempre hay que estimularla y limitar el uso de juguetes electrónicos, aunque estos también les aportan habilidades muy útiles.