La reflexión de Leiva sobre la suerte de trabajar en lo que te apasiona

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Leiva es uno de los cantantes más reconocidos de nuestro país. No para de regalarnos canciones desde Pereza hasta este año con su nuevo disco Cuando te muerdes el labio. No es fácil llegar a convertirse en un artista tan grande como Leiva y el camino está lleno de trabajo. Sin embargo, el cantante agradece a la vida por darle la oportunidad de «Salir de gira con mi banda y tocar para un público fiel y entregado».

Leiva nos habla en una publicación de su Instagram sobre valorar los privilegios que nos rodean y jamás normalizarlos. Por muy difícil que pueda resultar a veces y afirma que hasta a él le pasa: «Normalizar los privilegios es un acto mezquino. Siento bastante bochorno de mí mismo cuando me sucede. Aunque sea humano. Aún teniéndolo localizado, y dedicando concienzudamente unos cuantos pensamientos al día a recordarme la enorme flor que tengo en el culo, no siempre consigo hacerme cargo y disfrutar. Seré imbécil.»

 

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Leiva recuerda los primeros años de Pereza

Leiva en esta publicación también ha querido recordar su punto de partida, cuando nadie sabía su nombre. Como todos los comienzos, son duros y el cantante escribía sobre cómo paso de llenar la nevera a base de pequeños conciertos a pedir pollo asado y repasar el repertorio del concierto.

Lo contaba así: «De mi amigo Jes, brillante malabarista, aprendí a brindar cada vez que llenábamos la nevera de nuestro minúsculo piso. Subsistíamos con la plata escasa que entraba de mis shows en clubs los primeros años de Pereza, y sus largas estancias en circos y cabarets. Siempre nos pareció un lujo.»

Increíble como la música de Leiva lleva acompañándonos tanto tiempo, para nosotros también es un privilegio seguir escuchándolo en directo. Un artista al que admiramos tanto por su compromiso con la música como por el tiempo de persona que es.