Después de la supuesta traición, Falcó habría cortado todo tipo de relación con el que era su prometido. Pero este pasado miércoles Jorge Javier Vázquez contaba en Sálvame que hace poco mantuvieron un encuentro secreto en la capital. «Tamara insiste en que no ha hablado con Íñigo y no es verdad. Se vieron personalmente el 30 de noviembre en Madrid y la reunión se alargó bastantes horas«. La expareja estuvo junta desde las 21:00 horas hasta las 4 de la madrugada.
Según ha contado Isabel Rábago, en ese encuentro la marquesa de Griñón se sinceró con el que fue su pareja y le dio los detalles oportunos sobre Hugo Arévalo, que presuntamente le estaba «tirando los trastos» y se besaron el boda que coincidieron en Abu Dabi. Tras conocer este último movimiento, Onieva se molestó mucho y le mandó unos mensajes por WhatsApp donde le llamaba «sucia rata» o le decía que era «una mierda de ser«.
En el programa Ya es mediodía, Isabel Rábago informaba: «Son dos personas que nunca cortaron la comunicación, se debían varias conversaciones y era el momento de verse en persona«. En esa intervención, la colaboradora aseguraba que por parte de los dos pactaron que ese encuentro fuese secreto «porque nadie del entorno de Tamara quiere que retome el contacto con Iñigo«, aseguraba Rábago.
Uno de los principales motivos por los que el empresario habría aceptado asistir a ese reencuentro con Tamara Falcó era para reconquistarla, pero lo que no se esperaba era la intromisión de Hugo Arévalo, un íntimo amigo de ambos. En El programa de Ana Rosa Antonio Rossi se ha pronunciado sobre ello: «Está decepcionado, dice que metió la pata, que ha estado intentando recuperarla y considera que si ella tenía tan claro que no quería volver con él podría haber sido honesta«.
La periodistas Sandra Aladro ha sido la encargada de anunciar que Onieva habría tomado una drástica decisión sobre su futuro con la marquesa de Griñón: «Se rinde. Ha tirado la toalla, necesita pasar página«.
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