Precisamente sobre esto han hablado un grupo de psicólogos de la Universidad de Harvard, concretamente del proyecto Making Caring Common (“Hacer de la solidaridad algo común”), una iniciativa de la Escuela de Educación de Harvard, que basándose en el análisis de estudios científicos han revelado cómo criar niños con empatía y felices.
Parece que hay cinco tips esenciales en este sentido:
Los niños que pasan tiempo de calidad de manera regular con sus padres aprenden a ser compasivos y amorosos a través de los lazos que forjan con ellos. Por eso es esencial dialogar con ellos y jugar con ellos involucrándonos de verdad.
Los niños aprenden por observación, por eso tendrá mucho más impacto sobre ellos practicar la honestidad, la empatía y la humildad que hablarles de ellas. Por eso es esencial evitar insultar o desacreditar a otras personas, pide disculpas cuando cometas un error, saluda, pide por favor y da las gracias.
Este estudio del que te hablamos, también encontró que preocuparse por los demás es tan importante como la propia felicidad. Ayudar y hacer feliz a otras personas nos hace también felices a nosotros a largo plazo. Así que motiva a tus hijos a ayudar a otros y cuéntales la realidad de otros niños en otros lugares del mundo o incluso en su misma ciudad.
El estudio de Harvard también habla de que los padres e hijos que practican la gratitud de manera cotidiana son más solidarios, generosos, compasivos, menos rencorosos y lo más importante es que también son más felices y saludables. Por eso ser agradecido es tan importante para saber encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de adultos.
Para ello intenta repasar las cosas buenas y bonitas del día antes de irse a dormir y agradece a diario a aquellos que te hacen la vida más sencilla, desde la profe, al autobusero, a un hermano o al papá que nos ha ayudado en una tarea,
Por ultimo este grupo de psicólogos hablan de resilencia o lo que es lo mismo la aptitud para hacer frente a los problemas, superarlos y fortalecerse. Ayuda a tus hijos a identificar sus sentimientos y dales las herramientas para manejarlos con control hasta que vuelvan a estar en calma. No te burles de ellos ni los minimices.Hazles saber que los quieres y que siempre estarás allí para apoyarlos