Cómo recalentar los fritos y que sigan estando crujientes

La mejor opción es, sin duda, la sartén

Ana Más

Lo que hace de que nos encanten las croquetas, empanadillas y fritos en general es sin duda esa capa crujientita que les recubre y que normalmente se pierde cuando los recalentamos. No cabe dudar que cuando más ricos están es recién hechos, una sensación muy difícil de recuperar cuando los recalentamos, aunque no imposible. 

La mejor opción para recalentar los fritos es ponerlos en una sartén a fuego lento y una de las peores es precisamente la que más solemos usar para  recalentar la comida, el microondas ya que su sistema de calor reblandece las piezas y dejándolas con una textura poco agradable.

Hay quién decide volver a freír el alimento en aceite caliente, esto no es lo más recomendable ya que quedará sobre cocinado e incluso puede quemarse, perder parte del rebozado y seguramente quedar mucho más grasiento.

Sabías que…

100 gramos de patatas fritas o chips contienen entre entre 300 y 500 calorías aproximadamente. Todas estas calorías que se añaden se producen por la absorción del aceite en la fritura. En crudo 100 gr de patatas contienen 86 calorías

Cómo recalentar los fritos para que queden bien 

 

Aunque el horno es uno de los sistemas más eficientes, produce un gran gasto energético y según lo fuerte que lo pongas corres el riesgo de que la superficie se caliente mucho y el interior se quede frio. 

Si estás pensando en volver a freír el alimento no es una técnica muy recomendable ya que hay peligro de quemarlo y no conseguir el efecto recién hecho sino todo lo contrario. Sin duda la mejor forma y la más económica de recalentar los alimentos es utilizando la sartén. 

Aunque eso si debe ser una sartén antiadherente y pintar la base con una pizca de aceite. Así conseguirás que quede la superficie caliente y que el alimento se caliente todo por igual. Además para que el calor penetre en el interior sin quemar la superficie, lo mejor es poner el fuego bajo. 

En el caso de la pizza si puedes recalentarla en el microondas pero recuerda ponerla sobre  cuatro o cinco capas de papel de cocina absorbente por debajo, con ese sencillo gesto conseguirás que el papel absorba la humedad y la pizza no quede blanda. Lo ideal es meterla cuarenta segundos a potencia máxima si se trata de una porción normal, si es más grande puedes dejarla durante un minuto. 

 

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