Esta semana se ha presentado a medios y con ese motivo Raphael concedía una entrevista a el diario El mundo en la que ha hablado con Iñako Díaz Guerra sobre aspectos muy íntimos y desconocidos de su vida.
Sobre el documental afirmaba, «Yo me miro a los ojos en la pantalla y descubro muchas cosas que no sabía, tenía olvidadas o no me había parado a analizar. Al verlo, me alegro de muchas cosas, pero sobre todo de haber acertado con mi camino profesional, que es algo muy complicado. Pegar de inicio no es tan difícil: una buena promoción, un buen lanzamiento y un par de buenas canciones y, teniendo 18 años, más o menos lo tienes hecho. Pero hay muchos chicos o chicas de 18 años guapos y que cantan muy bien, lo realmente difícil es ir más allá de eso y que la gente empiece a decir: «Oye, he visto a un chico que es otra cosa». Todo empieza así y, de mi carrera, el momento determinante es ese primero en el que alguien vio que no era como el resto, que era algo más».
Un paseo por sus comienzos en la música, su victoria en el Festival de Benidorm con apenas 20 años y las consecuencias de todo ello en su carrera, y cómo alguien que le vio cantar allí fue el que llamó a su representante para recomendarle «Mi primer representante, Francisco Bermúdez, tenía un amigo empresario de Murcia que me vio cantar allí. Yo acababa de ganar el Festival de Benidorm y tenía 20 o 21 años. Este hombre llamó a Bermúdez para recomendarme: «Oye, ayer vi a un chico cantando que era increíble».
«Ya es mío», le respondió. «Pues cuídalo, por dios, ¿tú sabes lo que tienes?».