Ya no tendrás que estar estudiando qué cortina puedes o no coger para que te encaje con las medidas de la ventana y la barra escogida. Ahora por fin puedes disfrutar decorando tu hogar sin preocuparte en nada más.
Uno de los métodos más utilizados para evitar perforar la pared es colgar cortinas con una barra de tensión. Para las que desconozcáis lo que significa, este truco hace referencia a a una barra extensible que se coloca en medio de dos paredes o en el interior de las ventanas para que sostengan el peso de las cortinas. Para que puedas entenderlo es un sistema parecido al de las cortinas de la ducha y no necesitas grandes elementos, solo paciencia.
Un clásico que nunca falla. Recurrir a este método puede resultarte algo engorroso, pero si no puedes agujerear las paredes de tu piso porque estás de alquiler o sencillamente, porque no te gusta colgar las cortinas con una barra adhesiva es una medida muy confortable.
Otro de los trucos infalibles para colgar tus cortinas sin tener que perforar la pared es recurriendo a la barra magnética, apta para todo tipo de superficies. Escoge la que mejor se adapte a las dimensiones de tu ventana y la que sea más resistente para que pueda soportar el peso de las cortinas.
Su instalación también es muy sencilla y se pega a través de un imán que tiene directamente a la ventana para que se queden fijas y no se muevan.
Otro de los clásicos que no fallan y que tampoco podían faltar en este pequeño listado. Necesitas comprar una barra (el modelo que más te guste), introducir las cortinas y unos ganchos adhesivos que te sirvan como pequeños apliques, ya que en vez de atornillarla vas a pegarla directamente.
Lo ideal es que tomes las medidas previamente e incluso, hagas alguna pequeña marca en la pared (que luego se pueda borrar) para que asegurarte que esa posición es la correcta y así, también evitar despegarlo en multitud de ocasiones. Además, en este caso estaría bien que optases por una tela ligera para que la barra pudiese soportar bien el peso.
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