¿Odias hacer agujeros en la pared? ¿Y además a tu casero no le gustan? ¿Puede que incluso no hagas buenas migas con el taladro? Sea cual sea tu situación, parece una misión imposible colgar los objetos de tu casa sin antes haber hecho un pequeño agujero en la pared. Sin embargo, si quieres evitar esto a la hora de poner tus cortinas, te presentamos unos trucos para que puedas colgarlas sin agujeros y que luzcan bien y sin arrugas.
Ya no tendrás que estar estudiando qué cortina puedes o no coger para que te encaje con las medidas de la ventana y la barra escogida. Ahora por fin puedes disfrutar decorando tu hogar sin preocuparte en nada más.
Uno de los métodos más utilizados para evitar perforar la pared es colgar cortinas con una barra de tensión. Para las que desconozcáis lo que significa, este truco hace referencia a a una barra extensible que se coloca en medio de dos paredes o en el interior de las ventanas para que sostengan el peso de las cortinas. Para que puedas entenderlo es un sistema parecido al de las cortinas de la ducha y no necesitas grandes elementos, solo paciencia.
Un clásico que nunca falla. Recurrir a este método puede resultarte algo engorroso, pero si no puedes agujerear las paredes de tu piso porque estás de alquiler o sencillamente, porque no te gusta colgar las cortinas con una barra adhesiva es una medida muy confortable.
Antes de nada, es importante que la superficie sobre la que vas a colocar la barra adhesiva esté limpia. Después, tendrás que retirar el plástico protector de la barra y pegarla seguidamente en la parte superior de la pared, que hay junto a la ventana. Intenta pegarla lo más recta posible y si no puedes, pide ayuda para que desde fuera te ayuden a nivelarla. No se necesita nada más que un poco de calma y atención para ponerla correctamente.
Otro de los trucos infalibles para colgar tus cortinas sin tener que perforar la pared es recurriendo a la barra magnética, apta para todo tipo de superficies. Escoge la que mejor se adapte a las dimensiones de tu ventana y la que sea más resistente para que pueda soportar el peso de las cortinas.
Su instalación también es muy sencilla y se pega a través de un imán que tiene directamente a la ventana para que se queden fijas y no se muevan.
Otro de los clásicos que no fallan y que tampoco podían faltar en este pequeño listado. Necesitas comprar una barra (el modelo que más te guste), introducir las cortinas y unos ganchos adhesivos que te sirvan como pequeños apliques, ya que en vez de atornillarla vas a pegarla directamente.
Lo ideal es que tomes las medidas previamente e incluso, hagas alguna pequeña marca en la pared (que luego se pueda borrar) para que asegurarte que esa posición es la correcta y así, también evitar despegarlo en multitud de ocasiones. Además, en este caso estaría bien que optases por una tela ligera para que la barra pudiese soportar bien el peso.
Olvídate de taladros, de discusiones absurdas por la bricomonía de la casa y recurre a estos métodos tan prácticos para colgar tus cortinas sin necesidad de agujerear tu pared.
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