El perfume es un elemento más de nuestra personalidad. Por eso, cuando uno se topa con una fragancia que le encanta es habitual que se acabe volviendo un fan de ese olor, lo que le lleva a recurrir una y otra vez a él. Según el estudio El perfume y la persona, creado por Kantar para la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, el 33,1% de las personas sigue recurriendo al mismo olor después de un lustro. Sin embargo, dar con el perfume perfecto no es una tarea fácil, pero una vez que lo encuentras no sueles innovar.
Si a esto le sumas que tu fragancia favorita puede que no le guste a la gente que te rodea, concretamente, a tu pareja esto puede convertirse en un pequeño drama. ¿Y cómo es ese incómodo momento en el que compartes espacio con ella? Sí, su pituitaria busca su propio método de supervivencia abriendo las ventanas de par en par, marcando un poco distancia, tapándose la nariz… ¡Todo tiene cabida aquí!
Llegados a este punto seguramente hayas pensado, pero ¿cómo afronto esta situación en la que mi pareja no soporta el olor de mi perfume y a mí me encanta? Teniendo en cuenta que existe un fuerte componente emocional en los aromas, no es de extrañar que a uno le despierte una sensación muy agradable y al otro todo lo contrario.
Partiendo de esta base, es importante que valores todas las posturas. Si acabas de empezar a conocer a alguien, lo tienes fácil. El día que hagas planes en conjunto será tan sencillo como optar por otra fragancia más suave y fresca. En el caso de que conviváis bajo el mismo techo, la cosa empieza a complicarse y sí, toca afrontar este momento. En este caso, te tocará valorar si decides abandonar tu perfume favorito y en su lugar, apostar por un aroma similar o más llevadero; o si, por el contrario, continúas apostando por tu olor favorito (ya sea de forma esporádica o rutinaria).
No hay que olvidar que hay personas que sufren alteraciones en el olfato y que determinados olores pueden ocasionarle vómitos, mareos y malestar general a otra persona. Así que, si este es el caso de tu pareja convendría darle un repaso a los cientos de productos que hay en el mercado para coger otro más fresco y suave.
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