Lo ha contado en la docuserie Soy Georgina, que recoge muchos recuerdos de su infancia y adolescencia en Jaca. Además, también se incluye algún que otro paseo por la calle Mayor de la ciudad y la devoción por la Virgen de la Peña de Graus.
Su pasión por la secallona se debe a que trabajó varios meses en el Hotel Lleida de una localidad de Huesca. Ahí se aficionó a este embutido, y en el documental aparece la tienda donde lo solía comprar.
Desde Embutidos Aventín, Marta Balaguer, la responsable de la empresa ha transmitido que se han disparado las ventas en el extranjero. «Un montón de gente nos está llamando desde el extranjero, en especial desde Centroamérica, pidiéndonos la secallona», decía.
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Han agradecido a Georgina Rodríguez su confianza y cariño hacia el establecimiento, y la desean «lo mejor». Tal ha sido la repercusión mediática que han promocionado su tienda virtual para comprar el embutido.
Balaguer admite que la visibilidad de este documental les está proporcionado una gran promoción a nivel de imagen y de difusión internacional de la marca. Lo ha visto reflejado en el seguimiento de sus redes sociales y en el incremento del interés por consumir sus productos.
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