El alto precio de la energía, especialmente la eléctrica, pero también del gas, han contribuido a que las compañías energéticas busquen alternativas más económicas a la producción y también menos contaminantes: hablamos del hidrógeno verde
En este escenario, aparece la energía de moda que apuesta por cuidar el planeta e ir sustituyendo las energías más contaminantes y más caras de generar, una de ellas el denominado hidrógeno gris, que se genera con gas natural.
El hidrógeno verde se produce durante un proceso con energías renovables por lo que no emite CO2. El carácter estratégico de esta fuente de energía es tal, que España cuenta desde octubre de 2020 con su propia hoja de ruta.
El hidrógeno está llamado a desempeñar un papel muy importante en la descarbonización de sectores como la industria intensiva, el transporte pesado de larga distancia, el marítimo, el ferroviario o el de la aviación.
Lo cierto es que, en estos momentos, el uso de esta alternativa energética es mínimo –Niusdiario.es señala que supone apenas un 0,01% del que se consume en España– y, además, es muy caro en contraste con su versión más contaminante, el gris. El incremento del precio del gas, ha cambiado las reglas y el hidrógeno verde se contempla ya como una alternativa real y de futuro.
Marcos Rupérez, consultor experto en hidrógeno y pilas de combustible, calcula que «con el gas en el nivel actual de 78 euros por megawatio, el precio de generar un kilo de hidrógeno gris alcanzaría los 4,1 euros; mientras que el del hidrógeno verde estaría en los 3,2 euros».
En la web, hablandoenvidrio.com te explican dónde se encuentra y cómo se produce el hidrógeno verde:
«El hidrógeno es el elemento químico más ligero y abundante. En condiciones normales se encuentra en estado gaseoso insípido, incoloro e inodoro y es estable bajo la fórmula de molécula formada por dos átomos de hidrógeno: H2.
Constituye aproximadamente el 75% de la materia del Universo y lo encontramos frecuentemente combinado con otros elementos como el oxígeno, formando agua, o el carbono, formando los llamados compuestos orgánicos.
Desde el punto de vista energético, el hidrógeno verde es una fuente de energía renovable, esto quiere decir que la cantidad disponible es ilimitada. Sin embargo, frente a otras fuentes de energía renovable como el sol o el viento, el hidrógeno no es una fuente de energía primaria que podamos obtener directamente de la naturaleza, sino que debe ser producido. En esta producción de hidrógeno se emplea energía, parte de la cual queda almacenada en él para su posterior uso.»
El proceso más empleado es la electrólisis: se rompen las moléculas de agua empleando una corriente eléctrica continua que produce una de hidrógeno (H2) y un átomo de oxígeno en estado gaseoso.
Otro de los procesos utilizados consiste en llenar un reactor de gas natural o biogás y aplicarle una serie de reacciones químicas para extraer el hidrógeno.
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