Estamos en esa época del año en la que hace mucho frío y apetece sofá, peli y manta en pareja. Y como la última pareja que recuerdas es a tu ex, pues te vuelve a venir a la mente y te apetece escribirle.
Se ha comprobado que durante el otoño suele haber un boom de parejas. El invierno se ha coronado como la época del año para buscar relaciones estables y poner en pausa los encuentros casuales. Hay personas que sienten la necesidad de emparejarse entre la llegada del otoño y el inicio de la primavera ya que se trata del momento clave en el que las personas se juntan para combatir las bajas temperaturas y por qué no decirlo, también la soledad.
Esta etapa comienza en octubre y dura hasta justo después del Día de San Valentín.
Las personas, en estas épocas frías, echamos de menos el calor de otra persona. También es probable que anhelemos la seguridad de estar con alguien, la calidez, la comodidad… Pero en el cuffing season se mezclan muchas cosas: el miedo a la soledad, por ejemplo, también estaría entre sus causas. Se relaciona con el calor humano, con la soledad y la necesidad de compañía. A todos los niveles, ya sean de manera literal, física o psicológica.
La explicación psicológica para este tipo de comportamiento es, según algunos expertos, que durante estos meses (de octubre a marzo, aproximadamente) «las personas tienden a sentirse más solas y tienen niveles más altos de testosterona, lo que les lleva a desear mantener una relación de pareja», sea de tipo más formal o menos.
El cuffing season no sólo tiene por qué tener derivaciones emocionales y sexuales, sino que también puede abarcar aspectos sociales y familiares; es decir, se puede extender a los compromisos sociales e incluso familiares que se desarrollan durante la época del año en la que se da esta tendencia.
Hay que unir el periodo de fiestas navideñas y de reuniones familiares, todos ellos eventos que también pueden surgir como mensajes constantes sobre el hecho o la importancia de tener pareja en esta época del año y de compartir todos esos momentos con alguien. No deja de tratarse de una de las épocas más sensibles del año, precisamente por esa «presión social» ejercida a través de redes sociales, de la publicidad, de la propia industria del entretenimiento, hasta incluso por parte de amigos y familiares.