Quizás te estés preguntando si puedes usar la crema solar que te sobró el año pasado, nueve meses después. Aclaramos todas tus dudas.
Lo primero que debes hacer es ver cuándo caduca, es decir, su fecha de caducidad. Si ha caducado no te queda otra que tirarla. La fecha de caducidad de las cremas solares suele estar en la parte posterior del producto, donde vienen los ingredientes de la misma.
Sin embargo, lo mejor que podemos hacer para cerciorarnos del buen o mal estado de nuestra crema es olerla y tocarla. Para ello, échate un poco de crema en la mano y comprueba que sus propiedades siguen intactas. Si ves que su color o textura han cambiado y, por ejemplo, está más líquida o amarillenta, mejor comprar una nueva y no poner en peligro nuestra salud.
No obstante, según recoge El Confidencial, respecto a la duración de las cremas solares, «según la clínica Mayo: la Administración de Alimentos y Medicamentos exige que todos los protectores solares conserven su potencia original durante al menos tres años.»
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