Las embarazadas pueden, como el resto de la población, beneficiarse de tomar el sol pero ellas tienen que tener en cuenta unos aspectos relacionados con el momento que viven. El bebé que tienen en su tripa está protegido así que él estará bien. Lo que no se nos puede olvidar es que la mujer sufre cambios hormonales como consecuencia de la gestación y que esta puede hacer que aparezcan manchas en la piel o melasma. Lo normal es que, una vez concluido el embarazo, con el paso del tiempo las manchas vayan desapareciendo. Muchas mujeres verán cómo se oscurece la línea del alba, la que va desde el ombligo hasta el pubis, así mismo también se pueden oscurecer los pezones y los genitales.
Las zonas expuestas al sol, como cara, brazos y piernas pueden presentar melasma que hay que evitar. Te damos unos consejos para que disfrutes del sol y del embarazo mientras evitar las manchas en la piel:
–Evita exponerte al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas.
-Utiliza crema solar y si te bañas acuérdate de replicarlo.
-Ten especial cuidado con la aplicación del bronceador en tu barriga. Extiéndela por toda bien para intentar que no se te oscurezca mucho.
-Cada dos horas ponte de nuevo tu solar con protección.
-No estés más de 3 horas al sol. Busca algo de sombra.
-Bebe agua o infusiones frías para hidratarte.
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— LetsFamily España (@letsfamily_es) June 5, 2018
-Si tu embarazo está ya en el último tramo no podrás tumbarte y estar cómoda. Te aconsejamos que te sientes en una silla que te permita reclinarte un poco.
-La temperatura corporal de una mujer embarazada es algo superior a la del resto por lo que debes estar menos tiempo al sol para no pasar más calor del que debes.
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