Respecto a la posibilidad de «trucar» los surtidores de gasolina el grupo Easygas explica que, «En el momento que una empresa adquiere un surtidor de gasolina, este llega precintado, homologado y calibrado de fábrica para que no pueda ser manipulado. Y así, poder realizar correctamente su uso. «
Aunque también resalta que no todas las empresas cumplen con esta normativa y que algunas intentan lucrarse,» Son conocidos los casos en los que el precinto se ha cortado para variar el medidor y, posteriormente, se ha puesto otra vez en funcionamiento.»
Se trata de un servicio que además todas las gasolineras tienen que tener por ley. Consiste en tal y como explican desde el mismo grupo en «fijar los litros en el surtidor y depositarlos en la probeta. Lo más probable es que el resultado sea el mismo y por tanto, no ha habido manipulación alguna. En caso contrario, podrás proceder a poner una denuncia a la empresa».
Y es que si tras realizar la prueba se comprueba que hay diferencia a la baja entre los litros que nos han servido y los que hemos pagado, la estación de servicio habría incurrido en un delito de estafa por lo que se enfrentaría a una multa muy elevada.
De la misma manera si requerimos al establecimiento la realización de esta prueba y este se niega, también tenemos derecho a interponer una reclamación contra el mismo. Respecto a si es posible manipular estas probetas explican que es imposible, ya que se trata de un material reglado y precintado para evitar precisamente este tipo de problemas.