Un dato que pone encima de la mesa que no protegemos nuestra vida del sol adecuadamente. Pero no basta con eso, el informe también revela que las radiaciones solares pueden resultar más dañinas si llevamos este tipo de gafas sin protección que si no llevásemos ningún tipo de accesorio en nuestra vista.
Somos conscientes de que las gafas de sol dan un punto atractivo y misterioso a tu look, pero la estética siempre tiene que ir unida a la funcionalidad. El modelo de gafas que tienes que empezar a utilizar, sino lo haces ya, es aquel que ha pasado los distintos controles de calidad que avalen su eficacia en protección solar.
Aunque seguramente ya lo sepas y por regla general, las gafas que encontramos en las ópticas son las pocas que aseguran que nuestros ojos están protegidos. Y para ello solo tendrás que fijarte en dos elementos importantes.
Por un lado, la pegatina CE referencia que el producto cumple todos los requisitos en materia de salud, seguridad y bienestar. Por otro lado, estaría bien que también mirases el número de categoría del filtro, que lo encontrarás en la varilla de las gafas.
Este filtro indica la cantidad de luz que es capaz de absorber tu lente y se sitúa siempre en una escala del 1 al 4. Así lo ha explicado Genera Optica al citado medio.