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Formas de proteger tu cabello del sol en pleno verano

Los efectos perjudiciales de los rayos ultravioleta y el agua del mar acaban resecándolo

Siempre insistimos en la importancia de proteger nuestra piel de los rayos solares durante todo el año y especialmente en verano, pero, ¿qué pasa con nuestro cabello? También es muy importante protegerlo de los efectos nocivos del sol y especialmente si lo llevamos teñido, ya que el agua, la sal y el cloro penetran en su interior y, además de dañar las fibras de queratina, dejan escapar los pigmentos del tinte.

El estilista José García explica en La Vanguardia una serie de consejos para que nuestra melena no sufra los efectos del cloro y los rayos solares en verano y mantenga un aspecto sano. Para ello no basta con cuidarlo solo durante la exposición al sol, sino también antes y después.

Además de protegernos con un sombrero de rafia, nunca un pañuelo que no dejará respirar a nuestro cuero cabelludo, el experto aconseja siempre que salgamos del agua aclararnos el pelo en una ducha de agua dulce para eliminar los restos de sal o de cloro del mismo.

Formas de proteger tu cabello del sol en pleno verano

Algo que puede ayudarnos a que el pelo no se rompa tanto es recogerlo en un moño o trenza para evitar así que el movimiento del agua lo dañe. Si optamos por hacernos un moño «es importante hacerlo con el cabello mojado para mantener la humedad sin dejarlo extremadamente prieto y soltarlo de vez en cuando para volver a humedecerlo con agua dulce«, explica el profesional.

También es importante añadir un extra de hidratación a tu cabello, sobre todo en el caso de los cabellos teñidos. Para ello debemos aplicarnos una mascarilla reparadora al menos dos veces por semana, nos aportará ceramidas y queratina que nos ayudará a reconstruir la fibra capilar, que además es la que retiene los pigmentos del tinte. Cuando te la apliques cubre tu cabeza con una toalla caliente para que penetre bien durante una hora. Después lava tu pelo como siempre. Por cierto, no olvides lavarte el cabello todos los días para eliminar los restos de sal, utilizando un champú nutritivo y agua fría o templada.