Hoy vamos un poco más allá hablando de algo que podemos sufrir precisamente si no nos protegemos correctamente, las quemaduras solares y como evitarlas.
Y es que muchas veces no nos damos cuenta de que nos estamos quemando hasta que ya es demasiado tarde. Cursan con enrojecimiento de la piel, inflamación y dolor y si es importante incluso se pueden formar ampollas. Además si no las curamos bien pueden infectarse y dejarnos marcas irreversibles.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta a la hora de tomar el sol sin riesgos es no hacerlo durante más de treinta minutos y evitando las horas de sol más fuerte, esto es entre las doce y las cuatro de la tarde. Y por supuesto aplicarnos un protector solar de amplio espectro, que proteja de los rayos UVA y UVB, además de resistente al agua y con un factor de protección alto SPF 30 o superior. Y no olvidarnos de ninguna parte del cuerpo, ten en cuenta que la nuca, el empeine, las orejas, los labios, el pecho, la espalda, incluso la raya del pelo también pueden quemarse.
Y si ya te has quemado, ten en cuenta que la vitamina C contribuye en la curación de quemaduras y es muy importante para la síntesis del colágeno, esencial para mantener la piel joven, tersa y luminosa.Puedes aplicarla en forma de serum o concentrado antes de aplicarte el protector solar.
Además utiliza un gel o aceite limpiador sin sulfatos en la ducha para no irritar la piel más aún y si te exfolias hazlo solo una vez por semana.
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