Ya no cabe la menor duda de que estamos notando y mucho la subida en nuestra cesta de la compra, debido a la elevada inflación, algo que tal y como explica 20Minutossupone ya «un sobrecoste anual de más de 830 euros al año, según la estimación de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). «
Sin embargo por otra parte está clara la importancia de la alimentación y la relación que esta tiene con nuestra salud, algo que implica el consumo de verdura, fruta, carne y pescado y a lo que la mayoría de las familias no están dispuestas a renunciar.
Pues bien, una manera de no renunciar a este tipo de alimentación sana y equilibrada sin que nuestra cuenta se quede en números rojos es sustituir algunos productos frescos por congelados. Algo que tal y como explican desde el mismo medio, «puede suponer un ahorro medio de hasta el 30% respecto al producto fresco, según las estimaciones de la asociación de fabricantes y distribuidores de productos congelados Frozen España, que representa a más de 140 empresas especializadas del sector, que precisa, no obstante, que este porcentaje varía al alza o a la baja dependiendo del producto del que se trate.»
Los productos congelados ¿son iguales nutricionalmente que los frescos?
Alberto Bueno, gerente de Frozen España explica que, «Los productos congelados gracias al coste de oportunidad del proceso de adquisición por los distribuidores y el desarrollo de los fabricantes hacen posible que podamos tener durante todo el año productos de temporada a un menor coste, ya que se adquiere en temporada dónde hay más oferta y por tanto sus precios son más económicos manteniéndose durante todo el año su calidad gracias a la temperatura negativa, siendo un sector estratégico en tiempos de crisis o de guerra como los que vivimos».
Además añade que, «los productos congelados cuentan con las mismas garantías nutricionales e incluso más que los frescos, puesto que estos con el paso del tiempo se van deteriorando si no son consumidos, mientras que los productos congelados mantienen la calidad desde su origen hasta el proceso de descongelación».
En el mismo medio la profesora de la Universidad Ceu San Pablo y experta en nutrición Purificación González, explica que para una alimentación óptima, lo ideal es combinar el consumo de alimentos frescos y congelados, aunque confirma que «el consumo de alimentos congelados es seguro y que generalmente se mantienen casi todos los nutrientes si el proceso de congelación se ha realizado de la forma correcta».
Loading ...
Pero también hay otros detalles importantes a la hora de ahorrar en la cesta de la compra, por ejemplo organizar bien la nevera, tratando de guardar bien los alimentos de manera que alarguemos más su vida útil. Ver cuales podemos congelar y cuales no y si hemos de guardarlos fuera o dentro. Y por supuesto si nos sobra comida, nunca tirarla, hay muchas opciones de aprovecharla. Además de valorar la opción de las marcas blancas, ya hay marcas blancas que ofrecen gran calidad a mucho menor precio y ahí podemos ahorrar significativamente.