Casi el casi el 30% de la población adulta, sufre de «ojo seco», una enfermedad por lo tanto bastante común y cuyas causas son muy diversas. La buena noticia es que en algunos casos se puede subsanar ya que no tiene causas endógenas. Un problema en los ojos que se agrava muchas veces con el teletrabajo.
Una lágrima defectuosa o la falta de ella provoca el ojo seco. Y es que la finalidad de estas es proteger la superficie de la córnea de agentes externos y del roce con el párpado. La lágrima se genera en las glándulas lacrimales y son las glándulas de Meibomio, las que le añaden elementos lipídicos que la hacen más consistente y adherente.
Tal y como explican desde la web de la Clínica oftalmológica Barraquer, «La película lagrimal consiste en 3 capas; la capa lipídica producida por las glándulas de Meibomio localizadas en los párpados, la capa acuosa producida por las glándulas lagrimales principales y la capa mucina producida por las células en la superficie del ojo.»
Desde Barraquer señalan como la causa más común la alteración hormonal que «conduce a una mala función de las glándulas lagrimales y a la disminución de la secreción de la lágrima», aunque explican que también puede ser «secundario a enfermedades sistémicas, especialmente a las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el lupus sistémico eritematoso.»
Desde eldiario.es señalan también como posibles causas,» los ambientes excesivamente secos por motivos como el aire acondicionado o las calefacciones», además de las operaciones de miopía con laser, la edad y determinados medicamentos y el uso de lentes de contacto. Además hay algo que lo provoca especialmente, tal y como explica la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) en su web: el uso de pantallas.
Por su parte la Asociación Nacional de Optometristas Unidos, explica que las personas menores de 30 años pasan más de diez horas diarias al frente de una pantalla y de ellas un 80% presenta molestias visuales. Esto hace que el noventa por ciento de aquellos que pasan tres o más horas delante de un ordenador tengan Síndrome visual informático y precisamente uno de sus síntomas es el ojo seco.
Nicolás Alejandre Alba, jefe de la Sección de Córnea y Superficie Ocular del Servicio de Oftalmología de la Fundación Jiménez Díaz, en declaraciones aldiario.es explica que esto se debe sobre todo “a que cuando fijamos nuestra atención en la pantalla de ordenador, nuestra frecuencia de parpadeo disminuye mucho y aumenta la evaporación de la lágrima”. Y es que nuestra frecuencia normal del parpadeo es de quince veces por minuto, mientras que cuando estamos frente a una pantalla parpadeamos siete veces por minuto.
Para prevenirlo, el gabinete oftalmológico recomienda, «parpadear frecuentemente durante la lectura y se debe descansar 5 minutos cada hora de lectura para evitar el desarrollo del ojo seco denominado el síndrome visual del ordenador.»
Para tratar este síndrome de ojo seco las recomendaciones de los expertos incluyen la aplicación de lágrima artificial, realizar descansos visuales cada veinte minutos cerrando los ojos, evitar los ambientes muy secos, evitar frotarnos los ojos, aumentar la humedad del ambiente con un humidificador y aumentar la ingesta de Omega-3 en la dieta para mejorar la composición de la lágrima.
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