Probarse ropa en una tienda, ¿riesgo de infectarse de la viruela del mono?

Cuando parecía que salíamos a flote de la pandemia del coronavirus llega otro virus que tiene a muchos preocupados: la viruela del mono. Ahora asaltan las preguntas sobre el comportamiento de esta enfermedad, cómo se produce el contagio y las situaciones en las que corremos riesgo de infectarnos.

Sabemos que la infección entre humanos se produce por el contacto estrecho y continuado con una persona infectada. Y en este terreno a muchos les asalta la duda: ¿Me puedo infectar por probarme una prenda de ropa que antes se probó una persona con pústulas compatibles con la viruela del mono? 

Desde el diario NIUS el profesor titular de Microbiología en la Universidad Autónoma de Madrid, José Antonio López Guerrero, asegura que contagiarse en un probador es «hilar muy fino«. No se ha dado un caso similar, pues parece que hace falta un mayor contacto con la persona infectada.

No obstante, del mismo modo asegura que «el riesgo cero no existe«, y si bien hasta ahora el virus no ha seguido esta tendencia, podría cambiar su comportamiento y obligar a los expertos a cambiar el protocolo de actuación.

«Casi todos los casos que se están detectando son por contactos bastante más estrechos que ponerse una camisa en un probador, hasta ahora el virus no se ha comportado así, no se ha contagiado en una transmisión de humano a humano tan esporádica, se supone que es compartir una cama mucho tiempo, un entorno familiar, algo más asiduo y estrecho«, dice el experto.

Cómo lavar la ropa de una persona infectada por la viruela del mono

Desde el Ministerio de Sanidad aseguran que ningún caso confirmado de viruela del mono ha requerido de hospitalización. Todas las personas reconocidas con la infección presentan síntomas leves y responden favorablemente al tratamiento que les ha sido asignado.

El mayor riesgo de contagio lo tienen las personas que cohabitan con los infectados, para lo que Sanidad recomienda lavar la ropa de cama y de vestir aparte, además de en un programa de agua caliente (60 grados). También aconseja no sacudir la ropa antes de meterla a la lavadora ni lavarla con el resto de ropa de la casa.