A mediados de enero, el cantante de Devuelveme la vida anunciaba que «el año 2021 terminó con una gran alegría para nuestra familia! Estamos muy felices de poder compartir con vosotros que hemos sido padres de una niña glotona, sanísima y hermosa que se llama Antonella», dejaba escrito en una publicación.
Días más tarde, presumía en la alfombra roja de los Premios Goya de su hijo Jan de 13 años. Estaba nominado a la Mejor Canción Original, y aunque finalmente no se llevó el galardón, llevaba puesto un amuleto de su hija recién nacida: un pendiente.
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Una imagen vale más que mil palabras, y no hay más que ver la primera instantánea de Antonio Orozco junto a sus dos hijos. La felicidad inunda al artista de la misma manera que a la pequeña Antonella y Jan.
El título habla por sí mismo: «Que no me despierten nunca». Y es que la radiante sonrisa de Orozco deja en evidencia que sin duda está en su mejor momento personal. El pequeño Jan tiende su brazo sobre su padre, demostrado lo unidos que están todos.
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