La fruta fresca y de temporada recién cortada es siempre un acierto, unas brochetas con distintos tipos de fruta, una macedonia o simplemente un tupper con un poco de melón o sandia cortadito harán las delicias de grandes y pequeños.
Tampoco puede faltar en tu nevera yogur natural líquido, kefir o batidos sin azúcares añadidos y también existen ya en el mercado horchatas sin azocar añadido con una composición nutricional estupenda para mantener la ingesta de azúcar a raya.
Son muy aconsejables las aguas aromatizadas con limón, fresas o hierbabuena.
Como base para tu ensalada puedes tener hojas verdes variadas, ya lavadas y cortadas, en un tupper. Después bastará con que añadas tomate, atún, queso, huevo duro, nueces, fruta o los ingredientes que más te gusten.
Unas banderillas con anchoa o boquerón son otra buena opción.
Las crudités de apio o zanahoria, verduritas crudas para tomar como snack son otra muy buena opción para el aperitivo, puedes tomarlas con humus o con una crema de queso baja en calorías.
El gazpacho y el salmorejo son muy buenas opciones para el verano y si no quieres hacerlas tú hay muchas buenas opciones en los supermercados que incorporan gran cantidad de hortalizas y vegetales y aceites de oliva de alta calidad.
Puedes tener pasta integral cocida en la nevera como base para hacer una ensalada. Lo mismo pasa con las legumbres cocidas que además de tener un gran valor nutricional son estupendas para ensaladas en verano.
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