Es normal que te apetezca acurrucarte con tu gato después de haber tenido un mal día o simplemente porque sea tu animal de compañía por excelencia.
No deberíamos acostumbrarnos a ello ya que puede generarnos enfermedades respiratorias o alterar nuestro ciclo de sueño. Te damos claves que evidencia si es bueno o no compartir cama con nuestra mascota.
Hay dueños que dejan a sus felinos dormir en la cama con ellos, de hecho un informe elaborado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos revela que la mitad de las personas con perros o gatos duermen con ellas en la cama.
Compartir lugar de descanso con la mascota no es higiénico, de hecho, es malo para nuestra salud ya que puede empeorar afecciones que pueda sufrir una persona, como por ejemplo, alguna alergia o enfermedad respiratoria.
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Estos animales pueden ser el foco de enfermedades que se pueden transmitir de un ser vivo a otro, por ello, es importante que se les lleve con regularidad al veterinario y tengan sus vacunas actualizadas.
Sin embargo, que no se recomiende compartir cama con tu felino no significa que no sea todo negativo. Hay efectos positivos a nivel psicológico, como que se genera un mayor vínculo emocional y afectivo entre ambas partes. De hecho, puede aumentar la capacidad de neurotransmisores que generan las hormonas del bienestar.