A veces son las experiencias las que dictaminan la norma y en este caso así ha sido. Varios incidentes sufridos con estos objetos empujaron al Metro de Madrid en 2016 a decretar la prohibición de entrada en las instalaciones con globos metálicos.
Estos están hechos de poliamida y papel de aluminio a base de compuestos metálicos con una gran capacidad para conducir la electricidad, lo que puede ocasionar cortocircuitos en las instalaciones si estos se escapan de las manos de su dueño y terminan enredándose en la catenaria, los cables aéreos de alimentación que transmiten la energía eléctrica a los distintos trenes.
Por el material con el que están hechos estos globos se convierten en conductores de tensión, haciendo que el tren pierda su energía. Aunque eso no es lo más grave, puesto que podrían causar un cortocircuito e incluso un incendio.
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Madrid tiene antecedentes en incidentes ocasionados por globos metálicos en el Metro de Madrid. Uno de ellos tuvo paralizado el transporte en las estaciones de Banco de España y Ópera, pues el globo en cuestión había entrado en contacto con otros elementos eléctricos y había ocasionado una descarga eléctrica que dejó sin energía a los trenes.