¿Por qué el tiempo parecía pasar más lento cuando éramos pequeños?

Cuanto más mayores nos hacemos, más rápido parecen pasar los años

Noelia Bertol

Cuando nos convertimos en adultos no solo nos invaden las responsabilidades sino que además somos testigos de un fenómeno que parece activarse nada más adentrarnos en el mundo laboral: el tiempo vuela.

Es inevitable entonces recordar aquellos veranos de la infancia que parecían eternos, pues ahora un mes de vacaciones (en el caso más afortunado) se siente como si fuera tan solo unos días.

Estos días se viralizaba en redes sociales una publicación que compartía precisamente esta reflexión:

El usuario @hematocritico comparaba la percepción del tiempo siendo niño y siendo adulto, lamentando que en la infancia tras salir del colegio tenía la sensación de que le diera tiempo a «merendar, jugar en la calle, hacer los deberes, ver la tele, bañarse, jugar en casa, leer» y cuando terminaba de hacer todo esto aún era temprano. «Ahora te tomar un café a las cinco y ya son las doce», compartía.

Una publicación que en apenas dos días consiguió más de 150 mil ‘me gusta’ y numerosas reacciones de otros usuarios que aseguraban tener la misma sensación. Esto es algo muy habitual que experimentamos con el paso del tiempo. Ahora bien, ¿cuál es la explicación?

La teoría de la escala logarítmica: ¿por qué el tiempo pasa más lento en la infancia?

 

Para explicar este fenómeno muchos expertos siguen la escala logarítmica, que es la idea de que percibimos el tiempo como una proporción de lo que ya hemos vivido. Es decir, para un niño de dos años un año es la mitad de su vida. Esto explica que cuando somos pequeños parece haber una eternidad entre cada uno de nuestros cumpleaños, así como de épocas que disfrutamos tanto como la Navidad o las vacaciones de verano.

Para una persona de 20 años, un año tan solo es el 5% de su vida, y a medida que nos hacemos más mayores, el porcentaje va disminuyendo y con él la percepción que tenemos del periodo de tiempo que es un año. Cada vez nos parecerá menor.

Otras teorías sobre la percepción del tiempo

 

Esta no es la única idea al respecto. Hay otras teorías que asocian la rapidez del paso del tiempo con el aumento de responsabilidades y tareas en la edad adulta. Son varios los expertos que relacionan el exceso de preocupaciones, el estrés y la rutina con la percepción del tiempo.

Sea como sea, lo que es un hecho es que cada vez nos hacemos más mayores y sentiremos que el tiempo pasa más y más rápido. Por ello, en lugar de lamentarse y procrastinar, hay que aprovechar cada día para vivir y hacer todo aquello que nos gustaría hacer antes de que el tiempo nos adelante por la izquierda.

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