Si eres fan de los restaurantes chinos y más aún de su pollo al limón, esta receta te va a encantar y con la que conseguirás un pollo frito crujiente por fuera y tierno por dentro y una salsa espesa con un punto dulce pero también un poco ácido del limón.
Se trata de una receta sencilla que consiste básicamente en freír bien el pollo y hacer la salsa aparte, una salsa que espesaremos con fécula de maíz (maicena) para conseguir la textura adecuada.
Lo primero es saber qué ingredientes necesitamos:
Vamos allá con la elaboración, lo primero será preparar la salsa de limón, para ello mezcla el caldo de pollo en frío con la fécula de maíz, añade el zumo de limón, el azúcar y la salsa de soja y mezcla todo bien. Calienta a fuego lento removiendo sin parar hasta que la salsa tenga consistencia densa.
Para hacer los solomillos:
Así de sencillo y además sano porque el pollo es una gran fuente natural de colágeno, muy importante para los huesos y las articulaciones. A pesar de ser la proteína más abundante de nuestro organismo, a medida que envejecemos, la capacidad de sintetizarlo disminuye y, en determinadas situaciones (edad, lesiones, sobrepeso) su desgaste se acelera y por eso es importante tomar alimentos que lo contengan. El pollo además contiene triptófano que mejora el estado de ánimo.Por otra parte el limón tiene un alto contenido en vitamina C.
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