Y por supuesto será mucho más sana si haces tu propia base casera, eso si, mejor si la elaborarlas con harina integral, ya que la harina blanca refinada aumenta tus niveles de insulina y tu hambre.
Pero no es la única opción, en declaraciones a ABC Salud, la nutricionista Cristina Ávalos explica que también se puede preparar con harina de alguna legumbre como garbanzo, con lo que conseguiremos un mayor aporte de fibra, además de vitaminas del grupo B y minerales como calcio, zinc y hierro.
Por su parte la nutricionista Emma Gutiérrez habla de la importancia de los ingredientes entre los que recomienda incluir proteínas, «podemos elegir alguna carne, ya sea de pollo o pavo, jamón cocido o serrano; pescados como el atún, la caballa o las anchoas; huevo o queso.», aunque en el caso del queso debemos evitar los muy procesados, mucho mejor utilizar mozzarella fresca.
También aconseja incluir vegetales cómo «el calabacín, berenjena, tomate, rúcula, pimiento, cebolla, champiñones o setas» y también podemos añadir alguna fruta como piña y algún fruto seco como piñones o nueces. Y para aliñarla puedes recurrir a una mezcla de orégano con hojas de albahaca.
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