Tal y cómo explica en su web La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN): «El Anisakis es un parásito que puede encontrarse en el pescado y en los cefalópodos (calamar, pulpo, sepia,…) y provocar alteraciones digestivas (Anisakiasis) y reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves. La Anisakiasis sólo se puede contraer si se come pescado o cefalópodos parasitados crudos o sometidos a preparaciones que no matan al parásito.»
Los síntomas que suelen aparecer tienen son urticaria e hinchazón de labios o párpados. Desde el mismo organismo dan una serie de consejos para evitarlo.
Pero no es necesario congelar todos los pescados, solo aquellos que vayamos a consumir crudo o semicocinado. Por ejemplo los boquerones en vinagre, el sushi, el sashimi, el ceviche o carpacio, además de las huevas de pescado crudas, arenques y los pescados sometidos a ahumado en frío.
Sin embargo no hace falta congelar : las ostras, mejillones, almejas, coquinas y demás moluscos bivalvos, los pescados de aguas continentales (ríos, lagos, pantanos…) y piscifactorías de agua dulce como, por ejemplo, las truchas o las carpas, las semiconservas como las de anchoas (en envase metálico, de vidrio u otras presentaciones), ni los pescados desecados salados (mojama y bacalao).
En cuanto a la forma de congelarlo, en el caso de los pescados pequeños, en filetes o rodajas, deben estar congelados durante cinco días. Si se trata de un pescado más grande y que no está troceado hay que tenerlo más días en el congelador siempre a una temperatura de menos veinte grados centígrados.
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