Y es que para ellos es mucho mejor dormir con sus padres, les de seguridad, además de sentirse queridos y protegidos. Las dos razones principales por las que no quieren dormir solos es temor y necesitad de afecto.
Para conseguir que tu pequeño duerma solo lo primero que debes hacer es armarte de paciencia porque puede ser un proceso largo y tedioso.
Lo primero es conseguir que el niño se acueste y duerma por lo menos al principio, en su cama. Luego que si se despierta, no vaya a tu habitación y por último conseguir que se duerma en su cama solito, sin que tengamos que estar nosotros con él.
Según la Fundación Orienta, «desde el punto de vista psicológico aprender a dormir esta en estrecha relación con el desarrollo de lo que se denomina proceso de separación / individualización del niño frente a sus padres.
¿Sabías que…
La técnica Estivill sirve para educar el sueño del bebé. Se trata de dejar al bebé en su habitación solo y despierto. Cuando los padres salgan, el pequeño llora pero los padres deben dejar pasar un minuto antes de que uno de ellos vuelva a entrar. Y así, cada vez se alarga la entrada un minuto más.
Pero estas pautas pueden ayudar mucho. Empieza por enseñarles a hacer la cama para que la conozcan y establezcan una relación con ella, mantén esta siempre limpia, esto es que no se pueda comer, saltar o poner los pies sucios en ella. Los niños deben asociar la cama con el lugar de descanso.
Para ello debes instaurar una rutina idéntica para todos los días y buscar que esta sea relajante y divertida.
La hora de ir a la cama debe ser siempre la misma, crea una rutina relajante cómo un bañito caliente, cena, canción y leer un libro por ejemplo.