«Hay algunos que pueden pensar que Kiko no quiere ver a su madre porque, luego, si quiere vender, prefiere vender el conflicto. Hay que recordar que en la última exclusiva que da decía que sí quería un acercamiento con su madre, que ya hablaba con las nietas y que tenía esperanzas en arreglar las cosas. Esto podría ser un argumento a favor de los que piensan que lo hace para rentabilizarlo«, exponía Joaquín Prat.
En este punto el presentador exponía que no creía que esto fuera así y trataba de entender la postura de Kiko Rivera de no querer ver a su madre: «Aunque no comparto las cosas que dijo en la Herencia Envenenada, hay que recordar que el fondo de toda esta historia es que, según Kiko, su madre ha dilapidado toda su herencia a base de engaños sostenidos durante muchos años. Hay mucha gente que no se habla con su padre o con su madre durante décadas y que, a pesar de un ingreso hospitalario, no quieren ver a esas personas. ¿Podemos entenderlo?«.
Un argumento con el que muchos no se han mostrado del todo de acuerdo. «Yo lo entiendo, pero durante décadas, no una vez sí y otra vez no dependiendo de cómo corra el viento», decía Ana Rosa Quintana, palabras que fueron rápidamente rebatidas por la colaboradora Paloma García-Pelayo.
«Realmente, Ana, no es cierto que una vez sí y otra vez no«, exponía esta, quitando veracidad a la declaración de la presentadora. «No es cierto tan así, no lo es, y no lo es porque desde entonces nunca se han llegado a hablar«, subrayaba García-Pelayo sobre la relación entre Isabel Pantoja y su hijo.
En medio de todo el propio Kiko Rivera ha querido mandar un mensaje a través de sus redes sociales para dejar claro que ni su madre ni su hermana, Isa Pantoja, iban a acudir a su casa, además de para pedir a los medios que se fueran y así poder salir a dar los paseos que el médico le ha recomendado.
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