Precisamente un año antes de presentarse al casting de OT los caminos de Pablo López y Àngel Llàcer se cruzaron en el que era el Hotel Larios en la famosa calle de Málaga, donde este trabajaba cantando y tocando el piano y el televisivo se alojaba. «Él entró, que llegaba de hacer una obra de teatro y me dijo: ‘¿puedes tocar un poco más?’ Y yo dije que no, que había acabado y me iba a mi casa. Superborde«, confesaba hace un tiempo el artista en El show de Bertín.
Este confiesa que su madre, que estaba con él, le insistió. Sabían quién era Àngel Llàcer. «Con las vueltas que da la vida, qué te cuesta«, le decía esta. Finalmente Pablo López cedió y se puso a interpretar temas de Serrat y hasta una canción en catalán.
Un año más tarde este pudo comprobar cómo es verdad que siempre hay que hacerle caso a las madres. La vida da muchas vueltas y mientras este estaba en la infinita cola para audicionar en el casting de OT 6 salieron Risto Mejide y Àngel Llàcer a decirle a la gente que cantara.
«Yo estaba fuera de la cola ya, yéndome al coche para irme«, confesaba, pues era el último de una larga cola y no confiaba mucho en ser seleccionado. «Me vio, giró la cabeza dos veces y se fue. Vino una chica de producción, me metió para adentro y entré sin hacer el casting«, agregaba el malagueño.
Àngel Llàcer no solo se acordaba de Pablo López, sino que obró para que el artista tuviera una oportunidad en el concurso, devolviéndole así el gesto que tuvo con él un año antes.
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