Esta vez, se ha enfundado un traje de astronauta en un mundo totalmente desolado para lanzar un mensaje de valentía, a la que no hay que renunciar en ninguna circunstancia. También proyecta un alentador aviso de que no hay que dejar de luchar.
Esta canción fue compuesta como banda sonora para la telenovela argentina La 1-5/18 donde el amor y la pasión cobran se vuelven unos más protagonistas de la serie, con Castillos de Arena.
El nuevo tema pertenece al nuevo proyecto de Pablo Alborán, que verá la luz a lo largo de este año. En su videoclip, podemos apreciar la gran interpretación del artista malagueño, con la que expone con contundencia el mensaje hacia otro integrante del vídeo, un niño al que pretende transmitir lo que cuenta la letra.
Hemos hecho castillos de arena
Y hemos vuelto a empezar cuando el mar golpeaba las puertas
Hemos hecho por cada huracán una vela
Hemos visto quemarse los sueños
Y, de pronto, ver cómo renacen con solo un beso
Hemos hecho con todas las piedras un imperio
Nadie puede medir la distancia entre el cielo y el mar
Sin embargo, veo desde mi orilla que se pueden tocar
Por la calle rescato tu nombre de cada esquina y cada banco donde nos miramos
Con la mano en el pecho y el suelo temblando, temblando
Por la noche quiero que me duerma cada recuerdo de tu risa y de tu compañía
Con el mundo apagado y la piel encendida, encendida
«No se debe», «No se puede»
¿Qué sabrán los demás del dolor que se siente?
Hemos sido testigos del miedo
El silencio quería ganar la carrera primero
Nadie puede medir la distancia entre el cielo y el mar
Sin embargo, veo desde mi orilla que se pueden tocar
Por la calle rescato tu nombre de cada esquina y cada banco donde nos miramos
Con la mano en el pecho y el suelo temblando, temblando
Por la noche quiero que me duerma cada recuerdo de tu risa y de tu compañía
Con el mundo apagado y la piel encendida, encendida
«No se debe», «No se puede»
¿Qué sabrán los demás del dolor que se siente?
El amor no es un papel con nuestro nombre
Lo nuestro no entiende de ningunas condiciones
Un camino tiene siempre dos direcciones
Y vivimos en medio, amando a tirones
Por la noche quiero que me duerma cada recuerdo de tu risa y de tu compañía
Con el mundo apagado y la piel encendida, encendida
Por la calle rescato tu nombre de cada esquina y cada banco donde nos miramos
Con la mano en el pecho y el suelo temblando, temblando
Por la noche quiero que me duerma cada recuerdo de tu risa y de tu compañía
Con el mundo apagado y la piel encendida, encendida
«No se debe», «No se puede»