La cuarta hoja es el título elegido por Pablo Alborán para dar título a su sexto álbum de estudio.
La simbología de la búsqueda vital de la buena suerte, de la fortuna para nuestros días como concepto de un puñado de buenas canciones que muy pronto verán de forma conjunta la luz.
«Uno no puede estar constantemente buscando un trébol de cuatro hojas, tú eres la cuarta hoja»,…Es una forma de decir, tú eres el dueño de tu suerte, de tu destino. No busques fuera lo que solo tú puedes lograr.
Conceptualmente su nuevo disco encierra una gran dosis de simbología, fruto de muchos caminos recorridos y experiencias vitales exprimidas.
La cuarta hoja, el sexto álbum de estudio de Pablo Alborán, tiene 11 pistas de las cuales ya hemos conocido varias, la última Carretera y manta.
También Castillos de arena, canción que opta al Grammy Latino a la mejor grabación del año, con el trabajo del productor Paco Salazar, la mezcla de Felipe Guevara y la masterización de Dave Kutch.
Carretera y manta Lo que tanto me dolió Ahora se ve por el retrovisor Tengo rueda nueva, asfalto de sobra Te busco a la hora
Amor de gasolina, amigos, medicina ¿Qué más puedo pedirle a la vida? Si te encontré buscando la salida
Quiero una copa, que sude mi ropa Paro el coche en la esquina, la luna se acuesta Y el sol siempre brilla, brilla Quiero hacerte el idiota, que demos la nota Las manos miran al cielo, los ojos se cierran Pidiendo un deseo, deseo, deseo
Carretera y manta Ya no freno al corazón Ni quiero ir pidiendo perdón Si llueve, que llueva Algunos se irán, pero los buenos se quedan
Amor de gasolina, amigos, medicina ¿Qué más puedo pedirle a la vida? Si te encontré buscando la salida
Quiero una copa, que sude mi ropa Paro el coche en la esquina, la luna se acuesta Y el sol siempre brilla, brilla Quiero hacerte el idiota, que demos la nota Las manos miran al cielo, los ojos se cierran Pidiendo un deseo, deseo, deseo
El mundo por montera Me río de mí, contigo salto las reglas No pierdo mi tiempo en quien levanta la ceja No mires atrás, que los valientes no esperan El mundo por montera Me río de mí, contigo salto las reglas No pierdo mi tiempo en quien levanta la ceja No mires atrás, que los valientes no esperan
Quiero una copa, que sude mi ropa Paro el coche en la esquina, la luna se acuesta Y el sol siempre brilla, brilla Quiero hacerte el idiota, que demos la nota Las manos miran al cielo, los ojos se cierran Pidiendo un deseo, deseo, deseo