A pesar de estar a las puertas de noviembre, parece que el otoño al menos metereológicamente hablando, se resiste a llegar a Europa, que sufrirá esta última semana de mes una ola de calor otoñal que traerá a varios países europeos (Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, Austria o Noruega) temperaturas de hasta diez grados más de lo normal para esta época del año.
Algo que Francisco Martín, meteorólogo de Meteored explica en niusdiario.es por la entrada de «vientos de componente sur» . Un aire cálido que provocará según el experto «anomalías térmicas muy altas» .
Por su parte el portavoz de la AEMET, Rubén del Campo explica en el mismo medio que, se trata de un episodio que va a afectar ,«Especialmente en Francia, porque allí las temperaturas van a estar tan anormalmente cálidas o más que en la península ibérica. Es una situación muy poco habitual en esta época del año».
El otoño se resiste a llegar
Del Campo añade además que el verano dura hoy unos cuarenta días más que en los años 80, por su parte Francisco Martín habla de un «segundo verano» que durará hasta principios de noviembre, «Este año tenemos un segundo verano. Tuvimos el oficial, con un pequeño otoño en medio, y un octubre con temperaturas muy altas, probablemente sea el más caluroso en muchos años».
Desde la AEMET preven que estas condiciones más cálidas de lo normal continúen durante la primera quincena de noviembre probablemente y que en algunos lugares del tercio sur peninsular superen los 32 grados.
Y es que «La presencia de polvo en suspensión procedente del norte de África con la correspondiente calima podría agudizar el calor en las zonas más afectadas», además «Las lluvias también serán menos abundantes de lo habitual en Europa.»
Tal y cómo explica el diario El País, según el metereológo de AEMET, se trata de una situación anómala que en esta ocasión afecta “no solo a las máximas, sino también a las mínimas”, ya que ambas estarán en general entre 5º y 10° por encima del promedio de finales de octubre, incluso más en puntos del interior oriental de la Península.»
Del Campo resume así la situación en España con respecto a otros años, en el mismo diario, “Llevamos con condiciones veraniegas o prácticamente desde comienzos de mayo. Ese mes fue el segundo más caluroso de la serie, solo por detrás de dicho mes de 1964; junio, el cuarto, porque los últimos 10 días rebajaron la media al ser los más fríos de todo el verano; julio fue no solo el julio más cálido, sino el mes más cálido de toda la serie; agosto el segundo, solo por debajo del de 2003; septiembre también fue seis décimas más cálido de lo normal y octubre vuelve a la carga, con lo que todo el semestre va a ser el más cálido en su conjunto, algo del todo excepcional”
