Respondiendo a una nueva estrategia de Telecinco, Pesadilla en el Paraíso saltaba esta semana a las noches de los miércoles con otro gran cambio, la emisión del programa en directo con conexiones entre La Granja y el plató. Precisamente por este hecho los espectadores pudieron ser testigos de las dos conversaciones pendientes que tenía Omar Sánchez.
El canario, que antes de entrar en el concurso mantenía una relación con Raquel Lozano, decidió cortar con esta para entrar sin pareja al reality. Una vez en este, Sánchez experimentó una conexión con Marina Ruiz, también concursante. Ambos se dejaron llevar y actualmente mantienen una relación. Prueba de ello es la declaración de amor que este expresó en su conexión con la joven en plató.
«Te estoy echando de menos un montón (…) Ya me ves con tu pañuelo aquí y me acuesto pensando en ti y con tu sudadera que Gloria sabe que me calma«, confesaba el concursante, preocupado por si Marina estaría sintiendo lo mismo fuera.
«Te echo mucho de menos, me acuerdo muchísimo de ti y obvio que te estoy esperando, tonto. Vaya tela que me he tenido que ir para que te des cuenta de las cositas. Está todo bien y te voy a esperar«, le correspondía Marina. El Negro confesaba que eso era lo que necesitaba escuchar y se servía de la conocida expresión ‘uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde’ para asegurarle que al alejarse de ella se ha dado cuenta de lo que siente realmente.
Una de cal y otra de arena: Omar Sánchez deja ‘por los suelos’ a Raquel Lozano
De la declaración de amor y la sonrisa en la cara que le había generado hablar con su chica Omar pasó a la hostilidad y la indiferencia con Raquel Lozano. Aunque ya habían podido hablar cara a cara y resolver sus diferencias en La Granja, una vez más protagonizaron una conversación marcada por sus cuentas pendientes.
«Disfruta de esta relación si es real y que, si es así, disfrutadla y que seáis felices y comáis perdices«, le decía la extremeña. La respuesta de Omar Sánchez fue clara y demoledora: «Lo siento si en su momento no pude sentir lo que siento ahora por Marina. Me habré equivocado en algunas cosas. Sé que he cometido errores, pero no me tienes que crucificar por nada porque en los sentimientos no manda nadie».
Raquel aprovechaba para informar a todos que se encontraba nuevamente ilusionada, algo que ya le había comunicado a su expareja en su visita a La Granja: «Él sabe con quien, se lo conté dentro».
