Ahora ya sí que estamos metidos de lleno en la Navidad, y algo indispensable en estas fechas, gastronómicamente hablando, es el turrón. Muchas veces no sabemos cuál comprar, aunque las variedades que más se venden no son las clásicas, duro o blando, sino las que llevan chocolate.
Y es que el de chocolate negro es más saludable por su alto contenido en polifenoles antioxidantes, muy parecidos a los que nos aporta el vino tinto o el té verde, además de ser un buen aliado en la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que reduce el colesterol malo de forma significativa.
Recientemente la OCU ha realizado un estudio de la oferta de turrón de chocolate que podemos encontrar en los supermercados, en el que han analizado su aspecto, su sabor, sus ingredientes y su precio. Un estudio en el que destacan clarísimamente dos marcas por su fidelidad a la esencia del turrón de chocolate clásico, además de por no agregar grasas vegetales al producto. Se trata del turrón de chocolate de El Corte Inglés y el de la marca Picó.
Y es que tal y como explican en la web de la Cadena Ser, los expertos destacan el turrón de El Corte Inglés: «su color brillante, un grosor adecuado, un olor que recuerda al chocolate, un crujiente homogéneo y buen fundido en boca, aunque tiene poco sabor». Por su parte, del turrón de chocolate de la marca Picó destacan «que presenta la mejor composición, ya que usa solo manteca de cacao, en vez de sustituirla por grasas de inferior calidad».
Aunque cuando de verdad va a ser natural el turrón es cuando lo preparamos en casa, algo que no es tan difícil como crees. Te contamos cómo hacer tu propio turrón de chocolate casero. Lo primero son los ingredientes:
Para hacerlo pon en un bol los chocolates y la manteca de cerdo y mételo al microondas durante un minuto a potencia máxima, remueve y vuelve a meterlo otro minuto hasta que se derrita, volviendo a remover cuando lo saques hasta que quede una mezcla homogénea.
Después añade el arroz inflado y vuelve a mezclar hasta que el arroz se impregne bien del chocolate. Si no tienes molde puedes hacer uno con un brick de leche en horizontal al que le hayas cortado la parte de arriba. Vierte la mezcla en tu molde y mételo en la nevera al menos un par de horas, lo ideal es un día. Solo queda desmoldarlo y disfrutarlo. ¡Para chuparse los dedos!
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