Es muy probable que en los últimos días hayas recibido una comunicación de tu operador móvil a través de SMS o correo electrónico en la que te informa de un cambio de condiciones relacionado con la Ley 11/2022 General de Telecomunicaciones, que fue aprobada por el Gobierno hace tres meses, el 28 de junio de este año. A pesar de entrar en vigor al día siguiente, los operadores han tenido un plazo de cuatro meses para adecuar los contratos de sus clientes actuales a la nueva normativa.
Y es que la ley trae varios cambios en lo que se refiere a las condiciones de los contratos, cambios que en la mayoría de los casos tienen que ver con la duración máxima de estos que pasa a ser de 24 meses y alguna que otra cláusula adicional.
Tal y como explican desde xataka.com, uno de los primeros operadores en avisar a sus usuarios a través de correo electrónico fue Pepephone, un correo en el que les comunicaba que la duración máxima de los contratos sería de 24 meses y se prorrogarían automáticamente si no había cambios por parte del cliente y además especificaban que «en caso de producirse un impago en la factura por parte del cliente, desde Pepephone podremos cobrarte los gastos generados por esta falta de pago, así como los costes que se deriven de la devolución del recibo y los costes de reconexión»
O2, hizo lo mismo a mediados de septiembre, «En este caso, también se hacía referencia a la duración máxima del servicio contratado, que antes era indefinida sin permanencia y ahora pasaba a limitarse a 24 meses con renovación automática de otros 24 meses.», tal y como explican dese el mismo medio.
Además comunicaba un par de cambios referentes a su compromiso con el medio ambiente y al apartado ‘Protección de datos’, «donde se han actualizado las direcciones y se ha incluido un email específico para la gestión de las bajas: bajas@o2online.es».
Vodafone y Lowi han comunicado los cambios a sus usuarios a través de un enlace facilitado por SMS en el que como explican desde 20Minutos, «notifican que la permanencia será de 24 meses, que habrá posibilidad de darse de baja sin coste alguno y que no será necesario avisar con un mes de antelación.»
Vodafone además incluye una cláusula al contrato relacionada con la actualización automática de tarifas conforme al IPC interanual promedio y anuncia cambios en la política de privacidad en la que los clientes tendrán que autorizar que se les manden ofertas.
Por su parte tanto Orange como Jazztel, han advertido a sus clientes que a partir del 30 de octubre tendrán dos días de preaviso para darse de baja. Además, «Orange dará 24 meses prorrogables si el cliente no dice lo contrario y Jazztel ha informado que los clientes que tenían permanencia indefinida pasarán a tener esos dos años marcados por ley.»
En casi todos los casos el mayor cambio tiene que ver con la duración máxima de los contratos, que ahora pasa a ser de 24 meses en los operadores que tengan permanencia, en los que no, no cambia nada para el usuario.
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