Los tiempos han cambiado, y con ello la forma de conocer gente y de ligar. Ahora nos guiamos por el “me gusta o el mach” para esclarecer las intenciones de esa persona, y una vez aparece, empieza la magia de ligar por internet.
Pero como todo, las redes también tienen su parte negativa. ¿Qué es real y qué no?, ¿qué hay detrás de la pantalla? No es nuevo descubrir que la persona de la que incluso te has llegado a enamorar, no existe, es un fake. O incluso tú mismo, por miedo a no gustarle a la otra persona, usas otras fotos o inventas una vida idílica.
La foto de perfil → esto es súper importante. Al fin y al cabo va a ser lo primero que la otra persona vea de ti. Así que revisa bien tu galería y elige una con la que te identifiques y te sientas a gusto mostrándosela resto. ¡Y que sea una sonrisa natural!
El primer “hola, ¿qué tal?” → toma las riendas y habla tú. Si eres más tímido o tímida, puedes optar por un hola. Pero si no te da vergüenza, puedes comenzar a llamar su atención con un mensaje ingenioso. Ten en cuenta que su perfil te puede dar pistas sobre lo que le gusta para empezar a hablar.
Se real→ no pretendas impresionar a esa persona con una vida utópica e irreal. Somos humanos, todos tenemos nuestras preocupaciones y realidades. No tengas miedo de mostrarte tal y como eres. La naturalidad y sinceridad se valora muchísimo.
No seas insistente→ estáis en redes sociales. Si no te contesta a un mensaje, no la agobies, ya lo hará. Por el momento no tenéis nada, solo os estáis conociendo, así que poco a poco. Es mejor que se quede con las ganas de seguir sabiendo de ti, a que amanezca con 275 mensajes.
Que surja la chispa→ crea ese ámbito de intimidad en el que la otra persona sienta que solo estáis tú y él o ella. Deciros las cosas que más os gustan del otro y viceversa. La comunicación sumada a la intimidad va a crear esa atmósfera de posible relación.
Lánzate→ lleváis días conociéndoos a través de una pantalla. Es hora de quitarse los miedos y prejuicios y organizar una cita para que ese feeling ya existente, siga desarrollándose en persona.