La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es un trámite que todo conductor debe pasar con su coche sí o sí cada cierto tiempo. Y que se repite a menudo si el automóvil va sumanto años. Pero esa revisión oficial es un buen modo de asegurarnos que nuestro coche está en buen estado para continuar circulando por las carreteras. Además, hay que ir a la ITV antes de que caduque. Los conductores que tengan que ir al control técnico de su vehículo a partir de ya deben saber que ha habido cambios.
Si nuestro coche no recibe el visto bueno hay que ir inmediatamente a un taller a arreglar todo lo que nos indiquen porque si no se ha pasado la ITV no se puede circular. De hecho, la Asociación de Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículo ha llamado la atención sobre el grado de absentismo del parque de turismos que tenían la obligación de realizar la ITV periódica y no lo han hecho: ascendió en 2021 al 26,48% del total. Una cifra bastante alta.
¿Qué cambios trae la nueva ITV?
Una de las principales novedades que trae la nueva ITV es que da por finalizada las medidas excepcionales que se adoptaron en la pandemia por coronavirus. Entonces, se eliminaron por el bien de la salud pública determinadas pruebas. Ahora que se han relajado muchas de las medidas, como el uso de las mascarillas y que la población se está vacunando, vuelven algunas de esas pruebas. La normalidad, por tanto, regresa a los centros de inspección de vehículos tal y como se indica en la nueva edición del «Manual de Procedimiento de Inspección de las Estaciones de ITV «.
Desde el pasado 1 de julio, los técnicos de las ITV volverán a entrar al interior del coche para comprobar el correcto estado del troquelado del bastidor y revisar que la centralita electrónica funcione perfectamente mediante el lector OBD.
En la inspección visual del número de bastidor del vehículo se comprueban varias cosas: que exista, que sea legible y no manipulado y que coincida con el número que aparece en al documentación del turismo. Según explica la asociación, el número de bastidor o VIN de un vehículo es una «combinación única de 17 dígitos alfanuméricos que identifica los vehículos que se comercializan en Europa de forma exacta sin posibilidad de error».
El lector OBD “es un sistema que permite la conexión con un ordenador externo a la centralita electrónica del vehículo”, según indica la patronal de los centros de inspección AECA. Una de las funcionalidades importantes es que mide las emisiones de los turismos. Con este procedimiento se realiza una comprobación del sistema de emisiones de los vehículos con niveles EURO 5 (únicamente categorías M1 y N1), EURO 6 y EURO VI, según explica AECA .Estas dos revisiones se habían parado por el Covid-19.
Ayudas al conductor
Otra novedad importante es que todos los nuevos modelos de coches que se diseñen deberán incorporar, de forma escalonada, ocho sistemas de ayuda al conductor, conocidos como ADAS. Gracias a esta medida de seguridad se evitarán accidentes en la carretera y cuando se produzcan las consecuencias serán más leves. Estos sistemas, que ya incorporan algunos coches, son muy útiles ya que por ejemplo avisan al conductor con un pitido si se sale del carril. Otro ejemplo es el asistente de velocidad inteligente o el alcoholímetro anti arranque, advertencia de somnolencia y pérdida de atención.
No hay duda de que tener el vehículo en perfecto estado va en en beneficio de todos los que circulan por carretera. La AECA insisita además en que “es vital que dentro del marco de la homologación de vehículos se siga teniendo en cuenta la comprobación de los sistemas de seguridad que equipan los mismos por parte de las autoridades competentes en la ITV y se pueda comprobar su estado durante toda la vida útil del vehículo”.
